
Tras la anterior actuación en una boda, esta vez fue otra, pero era para la salida de los novios de la Iglesia.

Una forma diferente de dar la enhorabuena a los novios, con algo más de ritmos y alegria, donde a la salida se unieron a nuestros rimos para bailar junto a nosotros, igual que muchos invitados que no podian evitar el moverse con nuestra música.
¡Vivan los novios!